"FILOSOFÍA, PEDAGOGIA E INVESTIGACIÓN"

PLACER POR LA INVESTIGACION Y LA DOCENCIA. Diego Mario Zuluaga Osorio. Lic. Filosofía y Letras USTA. Esp. Planeación, Desarrollo y Administración de la Investigación. UMB.

ENSAYO HABLAR DE EDUCACION EN COLOMBIA

Posted by Diego Mario Zuluaga O. on junio 8, 2014

Hablar de educación es un milagro, en una Colombia en donde no existe voluntad política, en donde esta no importa a ningún nivel. Basta mirar las políticas desarrolladas a través del tiempo,Aprehender igualmente la cantidad de leyes y decretos que han regido la misma. Enfrentamos diferentes leyes de educación, cada una con una reforma sobre la reforma,   modificación sobre modificación y caprichos de los ministros que dirigen la misma. Igualmente la inercia de un sistema en donde no se escucha al docente y mucho menos al estudiante.

 

Una educación calculada para una población que no necesita capacitarse, en donde importa más la mano de obra barata que la calificada, además que el desprecio por el docente es inminente. Nótese como el escalafón no es igual al salario, y mucho menos su experiencia tenida en cuenta, además que es bien sabido que la misma se convirtió en una educación de estómago, de ubicación del desocupado y del que no tiene carisma.

 

Andamos en la búsqueda de una calidad que no se acerca a las necesidades de la sociedad, una calidad pegada de la politiquería, y menos der actividades complementarias que permitan el desarrollo a cabalidad de la misma, pues como se sabe el futuro se construye con el presente continuo; además la lucha de la unidad de clase es imposible en una sociedad en donde la diferencia social es palpable y rampante, por encima del estatus, de los salarios del proletariado.

 

Una crítica encima de otra crítica, eso es nuestro sistema educativo colombiano.

 

La pregunta que nos hacemos, es cuándo se volvió mala la educación en Colombia. Si siempre fue concebida de esta manera o si a través del tiempo se fue permeando su filosofía, si sus reformas afectaron la calidad de la educación o si desde el enfrentamiento entre Simón Bolívar y Santander viene surtiendo este efecto. Sin embargo, también ha existido detractores y benefactores, está Camilo Torres o Caballero quienes pensaron una educación desde el pueblo para el pueblo, un cambio en las estructuras generacionales de las que habla Freire, o un adoctrinamiento como lo plantea Skiner o más allá con el conductismo tan de moda en esta época.

 

Encontramos un desarrollo del pensamiento en educación que ha traspasado las fronteras, también el ideario de los docentes y en especial el pensar de los alumnos. Se ha estado conformando un colectivo con tareas e ideas comunes, un cambio desde lo social hasta las estructuras políticas para mejorar el sistema; lucha que se viene dando y ha empezado a recoger sus frutos, basta mirar la intervención de los alumnos en la reforma de la educación y de la promulgación de una nueva ley de educación, el reconocimiento de una fuerza externa en contra de los males que aquejan el sistema.

 

Estamos en una revolución silenciosa orquestada desde el enfrentamiento del desarrollo pero no desde lo económico, sino a través de lo social utilizando la educación como herramienta, buscando mejorar la oferta educativa y elevar los estándares de calidad, pues esa es la estrategia, contemplada desde el rendimiento académico para encontrar universidades de alto desempeño, en donde la investigación sea la punta del iceberg y permita contemplar una autonomía, desde lo docente hasta la curricular, dignificando con ello la labor docente para entender ese tejido social al cual nos enfrentamos aquellos que nos hacemos llamar maestros; en donde las tendencias internacionales  en ese complemento generador de espacios interculturales e intercomunicacionales, para brindar el acceso a la población de esa tan anhelada educación.

 

No debemos olvidar que la universidad debe traspasar las paredes, ir más allá de eso muros construccionales, en búsqueda de la relación universidad y estado,  universidad familia y sociedad, para ayudar en resolver los problemas del entorno y ser actores sociales en pos de la riqueza cultural y educativa. Estamos en una transdiciplinariedad en donde el constructo del conocimiento es importante, pero también lo es el conjunto de elementos que dependen de este, valga decir, un mejoramiento continuo en donde se haga “la educación desde el Amor”, en armonía con las tendencias positivistas para ubicar el concepto de espacios libres de expresión para formar profesionales, genios y talentosos seres humanos.

Hay que humanizar el proceso educativo, este no deber ser ese sector sin esperanza, por el contrario debe ser ese elemento estructural de cambio, desde lo humanizante hasta lo humanitario y humano; echando mano del sentido de lo humano del que habla Maturana en relación con la plegaria del estudiante.

 

Nos encontramos en el tratamiento de establecer una educación con calidad, pero ello depende de la actitud y aptitud de los docentes, del grado de aceptación de la sociedad y los estudiantes en el nuevo estilo de hacer educación; el cultivo de la humanidad en defensa de la no reforma del sistema educativo  hacen que esta sea liberal, pues permite promover un diálogo entre lo cultural y lo etnográfico.  La relación entre lo social y el ser humano con su entorno hacen que las costumbres ancestrales se arraiguen en su conciencia social, aquella que hace hombres críticos y libres, íntegros desde lo educativo y el conocimiento, en donde hay una conexión entre el sentir religioso y lo filosófico y entre el derecho y su antropología, como elemento estructural de su ser social.

 

La educación como el docente se mueve en muchos escenarios, ello en virtud de su nexo de causalidad entre el conocimiento y la práctica de la teoría, y es que tanto lo docencia como la educación dependen de la cotidianidad para entender su entramado social, baste decir que ese conjunto de grupos imaginarios hacen que este ejercicio tenga valor y mucho más y se construye con el momento actual, no solo social sino existencial, pues no se compadece una educación sin un resultado. Vivimos de imaginarios simbólicos que nos llevan a momentos de incertidumbre, haciendo que la duda metódica de la que habla Descartes gane terreno en esta sinsalida social, coyuntural por decirlo de alguna manera, en virtud del avance y desarrollo de la educación que estamos viviendo, pues no hay una interpretación de la realidad ajustada a los derechos humanos inicialmente, a la necesidad de los pueblos en segundo lugar y por último los discursos veintejulieros de los políticos de turno en defensa de la educación, cuando no hay nada que defender frente a la situación de la misma y de los  hacedores de esta.

 

Nos hayamos en un panorama desolador frente a la no evolución de los docentes, algunos no han evolucionado y se quedaron con el sistema tradicional, amarrados al tablero y la tiza, mientras que ahora hay tableros electrónicos, marcadores, avances tecnológicos y cambios pedagógicos que hacen de la mayéutica la herramienta indispensable para compartir conocimiento. No debemos olvidar que existen dos clases de profesores: los buenos y los malos en palabras de Álvaro Trujillo, a unos los identificamos por su carisma y al otro por su improvisación y no pertinencia en su discurso pedagógico, a otros los conocemos por su preparación para la clase y uso de herramientas y al otro un botador de corriente inoficiosa que no conduce a nada.

 

La educación latinoamericana viene de avance en avance, ello en virtud de la participación de los diferentes colectivos latinos, quienes preocupados por la situación que se venía presentando decidieron buscar alternativas de solución y ello fue encontrado en el cine. Existen muchas películas relacionadas con este tema, todas preocupadas por mostrar las falencias que existen, igualmente cuál es la participación no solo de los docentes sino los alumnos, igualmente de la institucionalidad. Es así, como desde la práctica el verificar las prácticas educativas desde el cine, obtendremos una experiencia a aplicar, pues de una u otra forma esta clase de cintas tienen un mensaje, y en el fondo es esa argumentativa educativa la que permite la concienciación del colectivo educativo.

 

Si bien es cierto, los profesores, docentes, maestros, instructores o formadores, sea el nombre que se les dé no estamos preparados para entender que desde la cinefilia se prestan apoyos importantes a esa loable labor que emprendemos, tendiente a mejorar la situación social y convertirnos en actores hacedores de un cambio generacional e institucional.

 

Las películas con esta temática permiten motivar y estimular al docente, a los alumnos en cuanto a la importancia de obtener conocimiento y ponerlo en práctica desde la intraculturalidad y la interrelación socio-académica. Y es que ver cine del mencionado nos permite identificar una realidad, igualmente interpretarla pues esta con el lenguaje no solo visual sino lingüístico y gráfico enriquece la práctica educacional, además hace que el sujeto de acción pues genere crítica y soluciones a lo que ve, para adaptarlo a sus propias necesidades en pro de un desarrollo socio-cultural.

La práctica educativa es una caja de Pandora, llena de sorpresas, cosas grandes y diminutas, esto es, sabemos que existe pero no su contenido, el cual debemos identificar desde nuestra labor, y para ello debemos tener en cuenta qué es lo que llena la misma. Existen identificadores que nos llevan a concluir el porqué de la deuda de gratitud con el sistema, hasta dónde la planeación y la estrategia ha dado sus resultados, o mejorar lo organizativo para que desde la operación educativa surja la educación participativa tan de moda en este momento.

 

Sin embargo, sabemos que la educación nace desde la escuela, ese local para unos o la identidad para otros, ese sitio donde la selva de información es sumergida en el entramado existencial de los alumnos para formar seres humanos no productos, que entiendan su terrenalidad a la cual se refiere Edgar Morín, el saber por qué y para qué hago parte de este universo, entidad creada desde la escuela, pues es de allí en donde se comienza a entender todo el constructo educativo que rige al hombre, de otro lado, existen lugares comunes en donde la labor educativa se desarrolla en conjugación  de actores y escenarios. Los primeros hablando de mediación, espacios de aprendizaje y edificación con metodología y los otros, analizando los términos de ocio, búsqueda de tiempo libre, verificando la supremacía del juego o en búsqueda de una verdad a veces incierta e ininteligible. Una escuela en donde se sostenga con bases culturales, con una propuesta rica en ideas y espacios placenteros y donde se valores el conocimiento y sus valores desde la historia familiar, social y cultural en donde se cambie la educación para transformar el mundo.

 

Hemos hablado de educación, de sus problemas, de la incidencia de estos en el sistema, pero también debemos hablar de la investigación que se ha desarrollado para presentar nuevos modelos pedagógicos, aprovechar las experiencias vividas y dejadas a través de la historia educativa de Colombia, vemos personajes y organizaciones preocupados por entregar otras maneras de transferir conocimiento, además se han gestado movimientos conformados por docentes de todos los países preocupados por lo que se tiene y no se hace nada, además esas nuevas tendencias permiten diversificar la educación, adecuarla a las necesidades de cada nación e igualmente de la población a la cual va dirigida.

 

Por último, hay que decir que una gran falencia del sistema educativo es la falta de coherencia entre lo que se quiere y lo que se tiene, y el caso de la lecto-escritura no es la excepción, esa experiencia ha incidido de manera importante en los resultados obtenidos por los estudiantes y esta es la tarea a desarrollar y a la que apunta todos los sistemas educativos, esto es, fortalecer la lecto escritura como tabla salvadora de todos los problemas, pues se hizo conciencia que desde que el alumno sepa leer y escribir, necesariamente el conocimiento mejorará y en consecuencia brindará todo el aporte que se requiere, para entregar mejores personas, mejores sujetos, mejores críticos y más ciudadanos a quienes se les arraigue el sentido nacionalis6a, ese que tanto nos está faltando en este momento.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.