“Un hombre no empuña un hacha para defender su cartera, sino en defensa de su dignidad” (Ryszard Kapuscinsky)
Se dice que el hombre quiso construir una torre que lo llevara hasta el cielo, pero el creador los confundió para que no la terminarán y por eso, todos los hombres hablaban diferentes lenguas sin poderse entender. Y en efecto eso es Babel, la tierra de todos y de nadie, y es allí donde comienza su nacimiento, sus guerras y toda su diversidad.