(Historias que hablen de esperanza, incluso donde parece que no la hay. Ruffin)
No sé dónde nace una historia. Pero sé que, para que nazca, hay que estar abierto. Abierto a la contradicción. Hay que proponer un ejercicio de desaprendizaje, «aprender historia es atrevernos a ser sus protagonistas» (García Barrios); estamos en un universo plagado de certezas, por un lado, y por el otro de inconformidad e incertidumbre, en donde algunos están seguros de saberlo todo y otros de aprenderlo todo, olvidando a veces cuál es el vórtice del cambio. Sigue leyendo
