DE LA DISCIPLINA Y EL PROGRESO

  “Bajar los estándares a los funcionarios del Estado da a entender que los pobres no pueden alcanzar la excelencia” (Francisco Cajiao)

En columna escrita por Francisco Cajiao en el Periódico El Tiempo del pasado 30 de junio del 2025, relacionada con el título arriba anotado, se deduce con claridad que a los colombianos con hace falta la disciplina a la que aludía Aristóteles, cuando mencionaba que una parte del desarrollo humano dependía precisamente de esta, e igualmente de los valores y la felicidad del hombre.

Pero cómo pensar que el hombre tiene fincados sus valores cuando observamos que desde los cuadros directivos del gobierno persiste la corrupción, se hacen entramados para aprobar o desaprobar leyes, decretos y reglamentos, es decir que no hay ejemplos a quien seguir desde lo gubernamental y eso por mencionar unos pocos.

Parafraseando a Francisco Cajiao “Kant, el gran filósofo de la Ilustración, afirma que “la disciplina o la crianza transforman la animalidad en humanidad” y que “la disciplina tiene que ser aplicada muy pronto; ya que si ello no ocurre, es entonces difícil modificar después al hombre, que luego seguirá todos sus caprichos””, de ahí que se cristalizan todas las enfermedades sociales que padecemos, un servicio de salud de mal en peor y la desaparición de los dineros desde las EPS; unas reformas laborales y pensionales sin sustento jurídico; y qué decir de la educación, la deserción rampante sin que se vislumbren soluciones a corto plazo y el paro constante de los profesores buscando quién sabe qué pues parece que nada los llena; y por el otro lado, el comportamiento de los alumnos, parecen matones con derechos a quienes no se pueden corregir.

Cómo construir en el ser humano mejores índices de disciplina, entendiendo esta como esa capacidad del individuo para seguir normas, cumplir con principios éticos y morales, pero es que no es solamente en lo anotado donde se ve la disciplina, eso va más allá de la psique del hombre, debe aprender y aplicar el autocontrol, perseverar en sus objetivos y tareas, pero también desarrollar hábitos que construyan humanidad.

Ahora bien, el progreso viene de la mano de la disciplina, de la responsabilidad e incluso los resultados del planeamiento estratégico, aplicable no solo a la empresa sino a la persona, de la constancia y de la superación de obstáculos, es decir, hace parte precisamente de la forma cómo el ser humano interpreta su existencia y cómo desde la filosofía interior la convierte en objetivos sociales.

En este universo globalizado en donde todo se conoce y todo se sabe, en el que las redes sociales se convirtieron en el control o vigilancia, en el que hay gurús para todo, en donde la confianza dejó de ser el motor de los valores para convertirse en el caballo de batalla, aplicado por unos y odiada por otros, en donde no hay cohesión entre disciplina y progreso, se debe analizar si en verdad el concepto de progreso está bien entendido; pues es que progresar es avanzar para mejorar la condición humana, y esto hace parte del conocimiento, de la moralidad e incluso de los materiales de existencia, es un movimiento en una dirección deseada para que el tiempo fluya constante y continuo para que progresivamente se dé esa interpretación racional a la que hacía referencia Hegel  en la dialéctica del esclavo y amo.

La historia nos ha enseñado con ejemplos que individuos que se asentaron a la orilla de los ríos, y en zonas templadas se les facilitaba el progreso por aquello de la comunicación con otros, del transporte de las mercancías, mientras a los que lo hacían en sector fríos o de inviernos prolongados se complicaba su vida, pero allí era donde se veía una diferencia, a estos últimos se les obligaba a aplicar la disciplina como objeto de vida pues esta dependía del ahorro de provisiones.

 Aquí conviene argumentar que mientras no se comprenda el funcionamiento de las instituciones, de aquellos que las dirigen, del origen del conflicto y sus decisiones bien sean estas políticas o económicas, además de la preparación de los dirigentes o gobernantes de turno, no habrá claridad de la disciplina y progreso social que es base fundamental para el ser humano y la sociedad que lo acompaña con todas y cada una de sus variantes y que podamos gozar y disfrutar del progreso social que se ha planteado como sistema de gobierno.