MAS HUMANISTAS EN LA CUARTA REVOLUCION INDUSTRIAL
Posted by Diego Mario Zuluaga O. on enero 1, 2020
Es un hecho cierto que las nuevas tecnologías han adelantado el conocimiento a pasos agigantados, hasta el punto de pensarse en el desarrollo de una cuarta revolución industrial, pues se deben afrontar los nuevos desafíos en cuanto a lo tecnológico, lo industrial, en la comunicación e incluso en los mismos sistemas computacionales.
Haciendo un repaso por la historia encontramos que la primera revolución industrial (Siglo XVIII) tuvo que ver con los procesos productivos, es decir, la sistematización de la producción pues se venía de un sistema feudal en apogeo con el sistema capitalista en donde la explotación laboral es su peor recuerdo; en la segunda revolución industrial se presentaron cambios demográficos y sociales, esto es, altas tasas de natalidad, producción exorbitante de alimentos y un aumento en la productividad en especial la agrícola; al hablar de la tercera revolución industrial es reconocer la existencia de una revolución científico – tecnológica o mejor una revolución en cuanto a la inteligencia (Rifkin), pues se generan nuevas comunicaciones, sistemas energéticos y fluye la organización y la gestión como procesos productivos; y en la cuarta (industria 4.0) hacen su aparición lo digital, la fusión de tecnologías acercando las esferas físicas, biológicas, humanas y sociales.
Es por ello que de manera creciente se requieren sujetos con capacidad creativa, capaces de implementar y reconocer la inteligencia artificial, analizar y procesar gran cantidad de información, en especial la búsqueda de defensas por aquello de la ciberseguridad; también con capacidad de resolver problemas, para impulsar mejores condiciones innovadoras, colaboración entre entidades, regulaciones desde lo legal hasta lo práctico e ir más allá de los aspectos técnicos; pero también sujetos con capacidad de liderazgo, para entender la forma como interactúan los usuarios con lo técnico, además de la administración de una fuerza laboral diversa, desde lo multicultural hasta lo individual; e igualmente con altas capacidad de pensamiento crítico, para enfrentarse a los desafíos no solo culturales sino tecnológicos, e identificar la naturaleza del ser humano para desarrollar estrategias tendientes a determinar los programas a seguir de acuerdo a las necesidades del conglomerado.
Hablar entonces de humanismo, es comprender que el ser humano es un todo integrante dentro del engranaje social, que en virtud al desarrollo desmesurado de la sociedad, de las políticas estatales en todos los sentidos, hacen que dentro de esa nueva revolución industrial el ser humano haga parte desde su integralidad, como también de su pertenencia al grupo social, a determinar el futuro no solo de la empresa sino del país, como también averiguar el origen de los fenómenos que afectan el normal trajinar social.
Reconocer las diferencias de poder como también las cuestiones de desigualdad, hacen que se tomen en serio a aquellos que aportan al crecimiento del país, a los que se emancipan frente a lo opresivo en razón al contexto social al que se pertenece, a los medios sociales y económicos que se manejen, o al estrato al que se pertenezca.
El hombre está llamado a participar en esa nueva revolución industrial conocida como 4.0, la era digital, lo tecnológico, los nuevos sistemas de producción hacen que el humanismo aparezca como elemento necesario para asimilar esos avances y disminuir de alguna manera su influencia en el comportamiento del ser humano, en la relación interdisciplinar e intercultural, para generar un mejor ambiente de trabajo, una mejora en las relaciones familiares e igualmente esa conjunción entre empleador y trabajador, para comprender que desde el reconocimiento del otro se entregan mejores productos en lo económico y en lo social, y al mismo tiempo una mejora sustancial en la relación del individuo con el Estado.
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