NO ES UNA LECCION DE MORAL
Posted by Diego Mario Zuluaga O. on marzo 18, 2020
“Así como el individuo reza para seguir pecando, la sociedad se indigna para seguir en las mismas” (Mauricio García). El individuo es indiferente frente a lo que hacen los demás y en efecto ello está sucediendo no solo en Colombia sino a nivel mundial; nada nos duele hasta que no nos toca, basta ver la actitud de migrantes e inmigrantes, en espera frente a las embajadas o zonas fronterizas, centros hospitalarios.
En América Latina vivimos empeñados en decir cómo se deben hacer las cosas, pero copiando viejos procesos, pero no en cómo hacer esas cosas que decimos. Vamos de tumbo en tumbo, de improvisación en improvisación, y las soluciones están en el aire, en esa nebulosa intelectual que no cogemos por aquello de la envidia partidista, del enfrentamiento de poderes o en últimas por la ineptitud de nuestros dirigentes.
Lo que si es cierto, es que el corona virus nos deja una amarga experiencia, demuestra por un lado que si se pueden hacer bien las cosas cuando hay solidaridad, programación y estrategia, que por ello algunos países minimizaron los riesgos, mientras que en otros aumentó el contagio y la muerte y Colombia es una de ellas.
Algunos dirán, pero más del corona virus, pero sí, eso es lo que nos deja la historia y cuando no conocemos la historia pues esta se repite con sus amarguras, tristezas y alegrías, lo que si queda claro es que “el hecho de que se ponga tanto empeño en el deseo de conseguir algo no siempre es un paso adelante en ese propósito”[1]
Queda en el ambiente esa sensación de abatimiento, como consecuencia de lo que se registra en el ambiente social y político, ninguna de las estrategias planteadas para erradicar el mal en mención ha dado resultado, pues cada día aumentan los casos de infección y así mismo los muertos; y los medios de comunicación influyen mucho en ello, por un lado, frente el silencio del Estado, por el otro, protegiendo sus intereses individuales desde el dueño de la empresa, hasta el banco que la financia, esto es, una publicidad deconstructiva, nótese noticieros de dos y tres horas con el mismo tema, tapando otros males más profundos como la corrupción, políticos envueltos en escándalos y demás en donde la lista es larga de contar.
Es hora de pensar en esa sanción social en vez de la sanción legal. La primera duele más por los señalamientos que se hacen, lo que queda en la mente de sus actores, la insolidaridad reflejada y la desconfianza generalizada. Mientras que la segunda puede ser manipulada, desdibujada o controvertida cosa normal en nuestro país.
Nos encontramos en una escisión, entre una parte pura y otra contaminada, en donde la razón y las pasiones van de la mano; en donde la muerte es demasiado simple para los que se van, pero dura para los que se quedan, por ello tenemos una o dos vidas.
Razón tenía Demóstenes al decir: “Quien no hace un esfuerzo para ayudarse a sí mismo, no tiene derecho a pedir ayuda de los demás”; una realidad de a puño frente a la insensibilidad social, de los que portan el corona virus y lo trasmiten inmisericordemente, mientras que otros más sensatos se esconden en su madriguera en compañía de quienes más quieren para protegerlos precisamente de esa irracionalidad humana, un gobierno que no entiende y mucho menos los políticos.
No se trata de criticar las razones del porqué de la propagación o por qué no se hizo o no se ha hecho nada para mitigar el problema, lo que se trata es de buscar ese lado positivo que no se ve por ninguna parte y ser partícipes de la solución con responsabilidad, con colaboración, con eficacia y eficiencia, elementos que no se ven en este momento.
Termino con las palabras de Zizek: “La actual expansión de la epidemia de coronavirus ha detonado las epidemias de virus ideológicos que estaban latentes en nuestras sociedades: noticias falsas, teorías conspirativas paranoicas y explosiones de racismo”[2], como argumento para entender que la ideología está socavando la sociedad, frente a intereses mezquinos que en nada ayudan a la población que sufre.
[1]. García V: M. Virtudes Cercanas. Angosta Editores. 2019
[2]. https://www.elextremosur.com/nota/23396-zizek-sobre-el-coronavirus-un-golpe-letal-al-capitalismo-para-reinventar-la-sociedad/
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