LOS ESTUDIANTES DEBEN ESTUDIAR HISTORIA
Posted by Diego Mario Zuluaga O. on agosto 27, 2023
“cómo internet también está distorsionando nuestro conocimiento del pasado (Jason Steinhauer. Nueva York).
Las redes sociales están moldeando de alguna manera la forma cómo comprendemos la historia, igualmente cómo se está difundiendo esta y las causas de ello, generando historias falsas.
La historia es importante para conocer el desarrollo de los procesos y acontecimientos que dieron pie al inicio de nuestras sociedades y culturas. De otro lado comprender no solo el pasado sino el presente, además de tener la posibilidad de predecir el futuro, ya que esas acciones han influido en ese pasó hacia la historia actual.
Sin embargo, el mundo digital (libros o ebooks) y su comercio electrónico tienen su forma de presentar la información histórica a través del internet, su alcance, visibilidad e influencia; además de la manera de presentar la información en lo que tiene que ver con la historia, y en especial del cómo relacionar esta con los movimientos actuales de la sociedad y su cultura. Aquí entonces se determina la importancia y relevancia de la contribución al mundo y sus ideas, pues se genera ese nuevo universo de la profundidad de la educación y las iniciativas colaboracionistas para la búsqueda del aprendizaje y ese sentido de verdad necesario para la intelección del individuo.
Desde el momento en que la historia como cátedra fue retirada del sistema educativo no solo en Colombia sino en otros países, la información que se tenía de los hechos históricos se redujo en porcentajes inimaginables, pues a quien se le preguntaba algún dato al respecto decía no saberlo, pero inmediatamente recurría al internet y al consultar, medianamente tenía su respuesta. Se deduce que no necesitamos conocer la historia y sus hechos, que ello dejó de ser importante y trascendental en el desarrollo de la educación histórica, de la concepción de cómo se debe interpretar el mundo y sus consecuencias, o del cómo saber en qué ha influido la historia en el desarrollo actual de nuestros países.
Estudiar la historial social, es decir la historia del hombre, es hablar de lo que es ser hombre; por el otro lado, la historia técnica, ese conocimiento práctico y la sensación de la historia, la literatura, la filosofía y el arte, determinan la influencia en el ser; la historia de la realidad, como elemento descriptivo de lo fundamental de las cosas.
Pero cómo estudiar la historia frente a ese caudal de información y desinformación que se vislumbra en el ambiente (internet), en donde los libros han caído en desuso (ya no se visitan las bibliotecas) y la poca importancia que se le ha dado a la materia y la alegría de muchos docentes, además la influencia de la inteligencia artificial en la creación de software, documentos digitales y escritura de libros; se requiere incentivos diferentes desde el internet por un lado y requerir a los alumnos sobre la existencia de ese pasado que ha enriquecido la información histórica, como también crear una cultura de la cultura histórica.
Surge entonces la idea del pensamiento, esto es, pensar cómo estudiamos la historia, cuál es su método y cuál es la clave para que nos sirva la misma, y cómo interpretar su objetividad, para que sea ese elemento circundante que permita la recopilación de los datos pasados, presentes y futuros y con ello construir la historia.
La duda ha sido desarrollada desde tiempos inmemoriales, siendo Descartes uno de sus impulsadores como forma de pensamiento, y por ello debemos enfrentar la labor histórica, cuál es su juicio y cuál su objetividad, para poder acompañar al ser humano en el desarrollo de su propia idiosincrasia, en la construcción del elemento viviente y que abra la puerta hacia el plantear una duda sobre el hombre, este qué ha hecho, cuáles decisiones se han tomado y en especial pensar la historia realmente.
“El estudio de la historia es vital para conocer la realidad que nos rodea, el mundo que nos rodea y conocernos a nosotros mismos”. (María Echanove)
Diego Mario Zuluaga O. said
jn zULUAGA. LOS ESTUDIANTES DEBEN ESTUDIAR HISTORIA.
El título es muy provocador. Lo deberán realizar a partir de qué herramientas,, estrategias, metodologías y/o didácticas. Autobiografía, memorias, diarios, literatura confesional, incluso la auto ficción y la novela autobiográfica, son algunos de los ejercicios escriturales que forman parte de lo que se conoce como “literatura testimonial”. Piedad Bonnett. Literatura testimonial. Teoría, recursos y estrategias. Lo propone así en su página llamada «Talleres de bolsillo». Como lo manifesté alguna vez en clase, vuelvo y lo repito aquí. Pues no «habiendo más con su mujer se acuesta». Quiere decir lo anterior, que ante el remiendo que salió del Congreso. Ley 1874, Dic. 27/17
objetivos:
Contribuir a la formación de una identidad nacional que reconozca la diversidad étnica y cultural.
Desarrollar el pensamiento crítico a través de la comprensión de los procesos históricos y sociales, en el contexto americano y mundial.
Promover la formación de una memoria histórica que ayude a la conciliación y paz de nuestro país.
Es decir insumos y materiales hay muchos. La propuesta del artículo y/o escrito que les comparto es válida, deb llamarnos siempre al análisis y la reflexión ética, histórica, cultural y política antes las nuevas realidades. Releyendo a Marx en su materialismo histórico y aprendiendo de Weber en su texto ética protestante. Pretendo aterrizar si es el término en encontrar a mi modo de ver mi dilema existencial cuál es el verdadero método de la historia para encontrar mecanismo de como enseñarse en la escuela y para ué puede servir la misma ante las realidades que se expresan en el escrito.
Como siempre el debate debe de estar abierto.
En historia como en el Derecho no hay verdades reveladas, ni absolutas. Todo es relativo. Binario. Criterios desde las diversas orillas. El ejercicio del pensar y escribir deben permanecer.